Partamos de la base de que la ciberseguridad hace años que está presente en el seguro.
Empezando por las grandes empresas, que tienen asegurados sus ciber riesgos desde hace bastante tiempo o que tanto los particulares como las empresas ya disponen de pequeños aportes, como la ayuda con los virus en algunos seguros de hogar y empresa, por ejemplo, o los controvertidos seguros de Cyberbuylling (que no son contratados con naturalidad por los colegios o institutos, porque si no estarían dando por hecho que existe entre sus estudiantes), con lo que según suponen, es una mala imagen para aquellos. También desde hace pocos años, en los seguros de decesos existen coberturas, como el borrado de la huella digital de l@s fallecid@s.
Pero realmente cuando ha llegado con más fuerza hasta la fecha, es desde finales del año pasado. Desde ese momento y de manera muy lenta, las aseguradoras van incluyendo en su porfolio los Ciberseguros como opción aseguradora para las empresas.
Pero ¿Cuál es la situación actual en el sector con respecto a la ciberseguridad?
Muy sencillo, en la mayoría de estas entidades aseguradoras de momento, no se tiene claro cómo actuar, de hecho están esperando a ver cómo se van desarrollando los acontecimientos para subirse al carro. Entre otros, uno de los mayores problemas, es que no existe un historial de siniestralidad para valorar profundamente cuales pueden ser los costes reales de este tipo de inversión al incluir este novedoso ramo.
Por otro lado, en otras compañías no es un producto prioritario, con lo que el trato es similar a un seguro de mascotas o de bicicletas, por ejemplo…. Un producto secundario. Sin embargo, en otras compañías (eso sí, contadas con los dedos de una mano) se lo están tomando muy en serio y están realizando un esfuerzo importante para posicionarse ante ese esperado momento, en el que el ciberseguro sea una póliza de consumo masivo. Éstas últimas, informan a sus fuerzas de ventas de cuáles son las condiciones de aseguramiento, realizan cursos específicos o participan en jornadas de in-formación de manera habitual. Lo que también les permite percibir un feedback de la situación de las empresas en tiempo real.
Por otra parte, están los mediadores de seguros (Agentes y Corredores) que como en el caso de las aseguradoras, no le están prestando un especial interés en su mayoría. Sin embargo, existen un buen nutrido grupo de profesionales, que han sabido ver la oportunidad de que la demanda existirá en breve y quieren estar bien preparados. Se forman, acuden a jornadas y están al tanto de todas las novedades, ya que estiman que su cliente ya lo necesita y en cualquier momento, los mejores colocados se llevarán el gato al agua.
Sobre el tema de los mediadores, juegan un papel muy importante los Colegios Profesionales de Mediadores de Seguros y a las Asociaciones de Mediadores, cada vez más interesados en formar a su colegiados y asociados. De hecho, en los últimos meses, hemos notado un gran crecimiento en cuanto a las peticiones que nos realizan para desarrollar jornadas específicas de ciberseguridad, para estos colectivos e incluso para asociaciones empresariales.
En especial e independientemente de Incibe y las fuerzas del estado, hay dos entidades que están trabajando mucho en mejorar el conocimiento y la concienciación a este respecto y estas son: el Consejo General de Mediadores de Seguros y la Asociación Española Multisectorial de Microempresas (AEMME), con los que trabajamos estrechamente desde hace tiempo y con los que realizamos de forma continuada jornadas, para por una parte informar y formar a los mediadores y que así puedan presentar a sus clientes un ciberseguro en las mismas condiciones que lo hacen con un multirriesgo empresarial o una flota de vehículos… Y por otra a las Pymes y microempresas, para que se conciencien sobre la necesidad que tienen de contar con esta solución aseguradora cuanto antes, para evitar riesgos innecesarios o al menos, para afrontarlos con la garantía de resolución que solo una Compañía Aseguradora puede ofrecerles.
En un futuro, el ciberseguro como tal seguirá existiendo, al igual que el seguro de Responsabilidad Civil, pero como éste, también se incluirá en casi todas las pólizas, lo que provocará que todos los trabajadores del sector, desde los departamentos comerciales hasta los de siniestros, pasando por marketing, formación o incluso directivas, tendrán que tener al menos nociones de lo que significa la ciberseguridad. Algunos ejemplos de inclusión, serán: En el seguro de autos debido a la influencia de los vehículos autónomos, en el de hogar por la domótica de las viviendas o en el de salud, por las pulseras inteligentes que ya envían datos de analítica corporal (temperatura, sangre, pulso…) a bancos de información o las videoconferencias con profesionales sanitarios…
En resumidas cuentas, la realidad es que estamos en un momento en el que la ciberseguridad tiene sentido en el sector seguros y como hemos comentado, irá a más.
Éste troyano ya se ha instalado y ha venido para quedarse.